Un troquel es un corte especial en nuestro diseño que, por su forma o ubicación, no se puede hacer con una guillotina. Hay máquinas troqueladoras muy sofisticadas, pero gran parte de los troqueles se siguen haciendo al modo tradicional: sujetando unas cuchillas sobre planchas de madera. Unos pequeños tacos de goma evitan que la cuchilla cale demasiado o que hiera la hoja.
Un troquel hay que hacerlo individualizado a cada diseño, por lo que es caro. Empieza a ser rentable en tiradas altas.
Para especificar un troquel en nuestra pieza usaremos sólo línea, sin relleno. El resto de las especificaciones son las mismas que ya hemos comentado: crearemos una tinta plana y la renombraremos como “troquel”, o cualquier otro nombre que le indique al impresor que eso no se va a imprimir.
Os dejo un ejemplo para una carpeta con solapa y un detalle de la ventana de muestras (Freehand), donde se ve el troquel como tinta plana frente al resto de colores en cuatricromía.
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